El arrastre usa un arte de pesca llamado buey, un gran saco de forma troncocónica y medidas variables.

El saco se desliza por el fondo marino mediante dos patines o puertas metálicas que mantienen el saco abierto horizontalmente para capturar los peces y los crustáceos mientras el saco es arrastrado por el fondo.

El saco captura los peces y los crustáceos mientras es arrastrado por el fondo.

La pesca de arrastre es una pesca diurna. Los pescadores salen de madrugada y regresan por la tarde cuando empieza la subasta en la lonja.

Con este aparejo se capturan peces y crustáceos que viven en el fondo del mar a 900 metros de profundidad.

Este tipo de pesca se lleva a cabo en lugares sin obstáculos para arrastrar mejor el aparejo.

Periódicamente, se realiza una veda biológica los meses de mayo y junio, y la flota de arrastre se queda amarrada en el puerto para dar tiempo a la recuperación de las especies.