Aunque Cambrils no dispuso de puerto hasta 1933, sus playas han sido punto de fondeo desde antiguo, como lo demuestra el hecho de que el rey Jaime I, en el verano de 1228, concentrase su flota en las playas de Tarragona, Salou y Cambrils para conquistar Mallorca.

En el siglo XVII nace la primera infraestructura portuaria al instaurarse el derecho de anclaje en las estacas de la playa: las embarcaciones se amarraban a ellas y quedaban protegidas de los piratas por la Torre del Puerto. Esto permitió el establecimiento de una comunidad marinera y la apertura de Cambrils al comercio de cabotaje. En los siglos XVII y XIX se exportaba vino del Priorat incluso a América.

En el siglo XX se hace imprescindible la construcción de un puerto de refugio para proteger el barrio de la Platja y las barcas de los pescadores durante las tormentas.

A principios del siglo XX se hace imprescindible la construcción de un puerto de refugio para proteger el ba- rrio de la Playa y las barcas de los pescadores durante los temporales, como el ocurrido en la Candelaria de 1911, cuando murieron 15 pescadores cambrilenses. El Ayuntamiento y los pescadores reclamaron la construcción de un puerto, y en 1927 se realizó un primer pequeño muelle.

Durante la II República se consiguió que se aprobara el proyecto del ingeniero Francisco García de Membrillera, y en 1933 se iniciaron las obras con la colocación de la primera piedra por parte del ministro de origen cambrilense Marcel·lí Domingo. La Guerra Civil interrumpió unas obras que no se pudieron terminar hasta 1952.